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Información Nuevas Editoriales

La información que ofrecemos en esta sección está dirigida a emprendedores que estén pensando en crear un proyecto editorial y a editoriales de nueva creación que deseen acceder al canal de distribución a librerías.

Introducción.

El mercado del libro en España es muy amplio, fragmentado y complejo. Según el mapa de librerías elaborado por Cegal (Confederación española de gremios y asociaciones de libreros), en 2023 había en España 2792 librerías físicas, considerando en esta categoría sólo a puntos de venta en los que el libro impreso es el principal artículo.

El mercado español del libro es de oferta más que de demanda, debido a la enorme producción editorial, con más de 59.000 títulos publicados en papel y casi 26.000 en formato digital, sólo en 2023, según los últimos datos ofrecidos por la Federación de Gremios de Editores de España.

Tanta amplitud de oferta de títulos en el mercado limita las oportunidades de venta y la visibilidad de las nuevas publicaciones, y también determina uno de los factores más inherentes al mercado editorial: el derecho de devolución. De media, alrededor del 30% de los libros recibidos en las librerías son devueltos pasado un plazo a las distribuidoras y editoriales. Las devoluciones implican sobrecostes logísticos y de gestión muy onerosos para librerías, distribuidores y editoriales; y es un factor principal que toda editorial debe tener en cuenta en sus previsiones de tirada y económicas de cada lanzamiento de novedad.

Por ello es muy importante que todo nuevo proyecto editorial conozca cuáles son los canales de entrada en un mercado tan complejo, variado y con tanta competencia, y qué modelo de comercialización y distribución le resulta más adecuado para conseguir su objetivo de llegar a los potenciales lectores de los libros que vaya a publicar.

Estas características propias del mercado del libro en España implican dificultades de acceso a los nuevos proyectos editoriales; sin embargo; también garantizan uno de sus principales valores: la Diversidad, lo que proporciona oportunidades para que proyectos pequeños y medianos, e independientes (sean editoriales, librerías o distribuidoras) puedan competir con las grandes corporaciones, lo que redunda en que el cliente final, el lector, disponga de una enorme variedad de puntos de venta y de títulos donde elegir (bibliodiversidad), sin parangón en otros sectores.

La Cadena comercial del Libro

Editoriales – Distribuidores – Librerías conforman la cadena comercial y de suministro que permite que llegue un libro hasta el cliente final de la manera más eficiente.

¿Por qué necesita una editorial trabajar con una distribuidora?

Las empresas distribuidoras cumplen con dos funciones principales:

  • Soporte logístico, administrativo y financiero de las editoriales para las que trabajan (almacén, gestión de pedidos y devoluciones, movimientos de mercancía, transporte, atención al cliente minorista, gestión de cobros e impagados…)
  • Fuerza de ventas de las editoriales ante el canal librero, incluyendo promoción, marketing y comercialización.

Las editoriales no tienen obligación de llegar al canal librero a través de una distribuidora, pero los distribuidores son manifiestamente necesarios para que la cadena de suministro entre editoriales y librerías sea eficiente, sostenible y rentable, gracias a un servicio de calidad, especializado y centralizado.

El gran número de editoriales con catálogo vivo impide que las librerías puedan mantener una relación comercial directa con la gran mayoría de aquellas, siendo las distribuidoras las que les facilitan la centralización y agrupación del suministro, lo que aporta una importante contribución a la sostenibilidad medioambiental del sector del libro

Así mismo, el gran número y variedad de puntos de venta limitan las posibilidades para que una editorial pueda abarcar por sí misma la gestión comercial y logística.

¿Cómo funciona la relación librería-distribuidora?

Lo habitual es que entre editorial y distribuidora se suscriba un contrato de distribución, que puede responder a diversas características: con o sin exclusividad; de ámbito nacional, regional, internacional; para todo el canal minorista o con limitaciones para determinados canales (librerías físicas, grandes cadenas, librerías online…)

El contrato también estipulará aspectos básicos de la relación entre editorial y distribuidor: el depósito de ejemplares, el descuento sobre pvp que el editor cede al distribuidor, las liquidaciones de ventas, los plazos y formas de pago, entre otros.

Es práctica habitual extendida que los ejemplares que la editorial envía a la distribuidora pasen a formar parte del inventario de esta en concepto de depósito, y que la distribuidora vaya generando liquidaciones a la editorial de las ventas que se vayan facturando a las librerías. Las liquidaciones de venta incluirán importes en positivo (ventas) y en negativo (abonos de devoluciones), lo que en algunas ocasiones puede provocar que una liquidación de ventas resulte negativa, si se da el caso de que en el período de liquidación se han abonado más ejemplares en devolución que ejemplares facturados como venta. Este es otro importante factor a tener en cuenta por toda editorial para realizar sus previsiones tanto de facturación como de reimpresiones.

¿Cómo remunera la editorial a la distribuidora por el servicio prestado?

El descuento sobre pvp (precio de venta al público) es el factor clave en la relación entre editorial y distribuidora. El descuento que la editorial cede a la distribuidora, lo tiene que ceder esta, a su vez, en un porcentaje muy alto al canal minorista. Del margen bruto que queda una vez restado el descuento al canal, las empresas distribuidoras deben ser capaces de sufragar todos los costes de distribución y comercialización: almacén, administración, infraestructura tecnológica, costes financieros, impagados, logística de pedidos, logística de devoluciones, transporte (envíos y recogidas), marketing, fuerza de ventas, de atención al cliente, etc.

Con este modelo, que es el más habitual en España, cuando una editorial concede la distribución de sus fondos a una distribuidora adquiere la prestación de unos servicios cuya remuneración es variable y que depende exclusivamente de la venta real. Por su parte el distribuidor al aceptar a una editorial asume una serie de compromisos logísticos y comerciales que en un porcentaje muy alto nunca son remunerados, como los que se derivan del derecho de devolución.>/p>

¿Qué tipos de distribuidoras hay?

En Fande están representadas todas las tipologías de distribuidoras de libros y publicaciones:

  • Independientes: No pertenecen a una editorial y/o grupo editorial. Prestan servicio a todo tipo de editoriales, también independientes.
  • Perteneciente a Grupos Editoriales: Salvo excepciones, sólo distribuyen libros de las editoriales del grupo al que pertenecen.
  • Regionales, Nacionales e Internacionales: Dependiendo del ámbito territorial en el que prestan sus servicios.
  • Exclusivistas: Distribuyen en régimen de exclusividad loa fondos cedidos por cada editorial, bien con exclusividad nacional o regional, e incluso internacional. La exclusividad también puede cederse por parte de una editorial por canales (librerías, cadenas, online, etc.).
  • No Exclusivistas: En esta tipología, el distribuidor compite, territorialmente y/o por canales, con otros distribuidores en la comercialización de un mismo catálogo editorial. Es la librería la que selecciona el proveedor de su interés.
  • Mayoristas: Si la distribuidora ofrece a la librería suministro de la gran mayoría de los fondos editoriales presentes en el mercado, ejerciendo también de subdistribuidor de las distribuidoras exclusivistas y no exclusivistas, estamos ante el modelo denominado Distribución Mayorista.
  • Distribuidoras de libros impresos: Su canal principal son librerías, cadenas y grandes superficies.
  • Distribuidoras de publicaciones periódicas: Llegan a todos los puntos de venta de prensa y revistas, desde quioscos a grandes superficies.
  • Distribuidoras de libros digitales: Son las plataformas tecnológicas especializadas en la distribución de contenidos digitales a librerías, bibliotecas e instituciones.

Las tipologías de distribución editorial citadas arriba no son excluyentes, en muchas distribuidoras conviven los diversos tipos, que vienen determinados por la relación contractual con cada editorial. Las distribuidoras de libros y publicaciones españolas son empresas muy dinámicas y flexibles, lo que garantiza tanto a las editoriales como al canal minorista una cobertura logística, comercial y territorial del cien por cien de los puntos de venta, en forma, modo y tiempo.

¿Cómo puede saber una editorial qué distribuidora le conviene?

El contacto directo previo entre editorial y distribuidora es un aspecto fundamental en el proceso de selección. Cualquier editorial puede contactar con las empresas integradas en las diversas asociaciones federadas en Fande: Adile(distribuidoras independientes, nacionales, regionales y locales); Udne (distribuidoras nacionales y/o de grupos editoriales) y Andp (distribuidoras de publicaciones periódicas) Cada nombre de asociación con hipervínculo a la página de la asociación en la web.

En el primer contacto la distribuidora solicitará a la editorial la información suficiente sobre su proyecto, catálogo, plan de publicaciones, plan de promoción, etc, Del análisis de esta información por parte de la distribuidora y de la información que sobre sí misma esta facilite a la editorial dependerá que la negociación avance, o no, hacia un acuerdo de distribución.

Algunas recomendaciones para nuevas editoriales:

Respetar y hacer respetar el Precio fijo:

La Ley 10/2007 de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas determina que en España “toda persona que edita, importa o reimporta libros está obligada a establecer un precio fijo de venta al público o de transacción al consumidor final de los libros que se editen, importen o reimporten…”. Esto quiere decir que la editorial fija el precio del libro y los minoristas no pueden variar el precio, salvo en un máximo de un 5% de descuento (que puede llegar al 10% en el Día del Libro y en Ferias del Libro).

Con frecuencia las distribuidoras comprobamos que no siempre las nuevas editoriales conocen la obligación de respetar el precio fijo del libro, y en ocasiones se comenten infracciones involuntarias de la norma aplicando en las ventas directas desde sus webs ofertas con descuentos superiores al 5%, o incluso promociones 2x1 y similares. Estas prácticas erróneas pueden perjudicar seriamente la salida al mercado de una nueva editorial al perjudicar su imagen y fiabilidad ante las librerías y las distribuidoras.

El precio fijo es uno de los grandes consensos del sector del libro, y garantiza la pluralidad de la red de librerías y la bibliodiversidad editorial, por lo que corresponde a toda la cadena del libro sin excepción velar por su cumplimiento y mantenimiento.

Integrarse correctamente en las plataformas del ISBN y Dilve Integrar hipervínculos a las respectivas webs:

El código ISBN, formado por 13 dígitos en formato EAN-13, viene a ser el “dni” identificativo exclusivo de cada obra publicada. En España sólo es obligatorio solicitar el Depósito Legal de cada libro publicado, pero no lo es el ISBN. Sin embargo, aunque no haya obligación legal, el canal comercial lo exige, por lo que para que una distribuidora pueda comercializar un libro es preceptivo que cada obra disponga de su propio código ISBN.

A partir del código EAN-13 del ISBN se crean los códigos de barras que se recomienda que aparezcan impresos en cada ejemplar, por lo que es una herramienta imprescindible para la identificación unívoca de un artículo en la cadena de suministro, en la gestión de inventarios, en el mantenimiento de bases de datos de artículos, etc.

Una incorrecta gestión de sus ISBN,s por parte de una editorial puede invisibilizar sus libros en las numerosas bases de datos comerciales que existen, muy especialmente las de las librerías online que mantienen sus catálogos de libros a la venta a partir de la información que importan desde la plataforma del ISBN y desde Dilve.

Una gestión correcta desde este punto de vista exige que la editorial, como mínimo, complete cada ficha de cada ISBN con la información básica que cataloga la Plataforma de la Agencia del ISBN, como el precio, estado en catálogo, disponibilidad, etc. Y además, que dicha información la marque como pública, de manera que pueda ser importada automáticamente por todas las plataforma comerciales suscritas a ISBN y a Dilve. De lo contrario, la información de cada libro será invisible de inicio para el canal comercial.

Adicionalmente, las editoriales pueden suscribirse a la plataforma online DILVE, que permite que, además de la información básica y comercial de la ficha del ISBN, cada libro disponga también de información enriquecida, como la imagen de cubierta, descripción y sinopsis, biografía de autor, etc.

Otro factor importante para una editorial de nueva creación a la hora de solicitar un ISBN es adquirir códigos con raíz editorial exclusiva para la editorial. Si se adquieren códigos de Autor-Editor el nombre de la editorial no estará visible en las bases de datos que se nutren de ISBN/Dilve, lo que perjudica claramente a la difusión de la marca de una editorial recién nacida.